En una ocasión, un sabado de madrugada después de corrernos una buena juerga, un amigo y yo con algunos cubatas de más y una noche de bailoteo con mucho roce pero sin que ninguna chica aceptara algo de juerga. Acordamos divertirnos entre los dos. Antes de llegar a casa le comenté a mi compañero, no se sí será la bebida o las ganas de hacerlo, pero mi polla no aguanta más. Me desabró chó la bragueta y dijo... Ya veo, habrá que remediarlo, se arrodilló y me hizo una mamada colosal, se la tragaba hasta el fondo, hasta pegar sus labios a mis huevos, fue un momento por que yo no podía aguantar, me corrí por completo dentro de su boca mientras chupaba... Fue delicioso, pero lo mejor vendría después en mi casa.
3 comentarios:
En una ocasión, un sabado de madrugada después de corrernos una buena juerga, un amigo y yo con algunos cubatas de más y una noche de bailoteo con mucho roce pero sin que ninguna chica aceptara algo de juerga. Acordamos divertirnos entre los dos. Antes de llegar a casa le comenté a mi compañero, no se sí será la bebida o las ganas de hacerlo, pero mi polla no aguanta más. Me desabró chó la bragueta y dijo... Ya veo, habrá que remediarlo, se arrodilló y me hizo una mamada colosal, se la tragaba hasta el fondo, hasta pegar sus labios a mis huevos, fue un momento por que yo no podía aguantar, me corrí por completo dentro de su boca mientras chupaba... Fue delicioso, pero lo mejor vendría después en mi casa.
Hay que reconocer lo socorridos que son los coches, cuando tienes un calentón y necesitas independencia y privacidad.
A mí, eso de follar en el coche dentro de un aparcamiento público, me produce mucho morbo.
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